Los socios protectores mencionados inicialmente continuaron sus aportaciones a la sociedad en los años siguientes. En 1986 el IMADE aportó 0,48 millones de euros para la constitución de un Fondo Especial de Provisión para Insolvencias, y el IMPI 0,24 millones de euros más como participación social. En 1989 se apoya el crecimiento con 0,15 millones de euros en participaciones del IMPI más 0,24 millones de euros de aportación al Fondo de Garantía por parte del IMADE. Con esta aportación se pretendía que los socios partícipes tuvieran que realizar menos aportaciones en las operaciones de nueva inversión.